Publicado el 24 Jul 2025 por Mercado del Colchón
Cómo limpiar la almohada para dormir
Tu almohada te acompaña cada noche, pero ¿le das el cuidado que realmente se merece? Lavar el arnés es importante, por supuesto, pero ignorar la limpieza de su propia almohada puede afectar a su salud, a su comodidad e incluso a la calidad de sus sueños.
En este artículo te explicamos cómo limpiar almohadas de forma segura, ya sean de microfibra, espuma viscoelástica u otros materiales, con consejos prácticos y sencillos que puedes aplicar en casa.
¿Por qué hay que lavar la almohada para dormir?
Los cojines acumulan sudor, grasa, polvo, células muertas y ácaros, y pueden desarrollar malos olores, moho y bacterias. Además de provocar posibles reacciones alérgicas, esta suciedad afecta a la durabilidad y comodidad del cojín.
Los expertos recomiendan lavar las almohadas de 2 a 3 veces al año, incluso si utiliza un arnés. Si sufres alergias o asma, se recomienda hacerlo más a menudo, aproximadamente cada 2 meses.
Cómo lavar las almohadas según el tipo de almohada
En primer lugar, compruebe siempre la etiqueta del producto, ya que el método de limpieza depende del tipo de esmalte:
Fibra, espuma o poliéster
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Se pueden lavar a mano o a máquina.
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Utilice agua templada y detergente suave.
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Ponga un ciclo delicado o nórdico.
Viscoelástica o látex
Estas almohadillas no deben sumergirse en agua, ya que la pantalla podría sufrir daños irreversibles.
Opte por:
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Limpieza localizada con un paño húmedo y detergente neutro.
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Desodorización con bicarbonato sódico.
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Airear al sol en un lugar seco y ventilado.
Cómo limpiar almohadas con bicarbonato sódico
El bicarbonato es un aliado natural para la eliminación de olores y la limpieza en seco, ideal para la espuma viscoelástica o las almohadas delicadas:
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Espolvorear bicarbonato sobre la superficie.
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Déjalo actuar durante 30 minutos.
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Aspira con un pequeño accesorio para eliminar el polvo.
Consejo adicional: añada unas gotas de aceite esencial de lavanda al bicarbonato para conseguir un aroma fresco y relajante.
Lavar las almohadas en la lavadora
Sí, puedes lavar las almohadas en la lavadora si sigues estas recomendaciones:
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Compruebe la capacidad del tambor: lo ideal es lavar dos almohadas a la vez para equilibrar el peso.
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Retire las eslingas y, si desea proteger el techo, coloque la almohada en una eslinga adicional.
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Utilice un detergente líquido suave, que no blanquee ni suavice.
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Programe un ciclo delicado con agua templada.
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Añade un aclarado extra para eliminar los restos de jabón.
¿A qué temperatura debe lavarse una almohada?
La temperatura ideal de lavado depende del tipo de tela. Como norma general:
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Fibra sintética o poliéster: hasta 40 °C.
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Penachos o plumas naturales: hasta 30 °C.
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Hilomixto (pluma + fibra): entre 30 °C y 40 °C.
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Viscoelástica (espuma con memoria): no debe lavarse a máquina.
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Con arnés desmontable: el arnés puede lavarse por separado hasta 60 °C.
Siempre que sea posible, elige temperaturas de 60 °C para eliminar los ácaros del polvo y las bacterias, sobre todo si sufres alergias o asma.
Cómo secar las almohadas después de lavarlas
El secado es tan importante como el lavado: un cojín mal secado puede convertirse en una fuente de suciedad y malos olores.
En la secadora
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Utiliza temperatura baja o media.
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Añadir dos pelotas de tenis a las baldosas limpias para mantener el volumen y evitar grumos.
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Compruebe que el interior esté completamente seco.
Al aire libre
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Guarda el cojín en un lugar seco y ventilado.
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Evite la exposición directa al sol durante muchas horas.
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Gire la almohadilla con regularidad para garantizar un secado uniforme.
Cómo limpiar las almohadas de espuma viscoelástica
Las almohadas de espuma viscoelástica requieren cuidados especiales:
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Nunca los laves a máquina ni los sumerjas en agua.
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Limpie la superficie con un paño húmedo y detergente neutro.
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Dejar secar completamente al aire, lejos de fuentes de calor.
Estos cojines deben sustituirse cada 2 ó 3 años, incluso con un buen mantenimiento.
Consejos para mantener frescos los almuerzos
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Lave el arnés semanalmente.
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Aspire la almohada cada vez que cambie las cuchillas.
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Airearlo al sol con frecuencia.
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No la utilices sin una eslinga: protege el esmalte y prolonga su durabilidad.
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Evite los ambientes húmedos, que favorecen la aparición de ácaros y moho.
Mantener las almohadas limpias es una parte esencial de la higiene del sueño. Además de mejorar la salud y el bienestar, preserva el confort y la durabilidad de la almohada, garantizando noches de profundo descanso.
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