Cómo Limpiar la Almohada de Dormir

Tu almohada te acompaña cada noche, pero ¿le das los cuidados que realmente merece? Lavar la funda es importante, claro, pero ignorar la limpieza de la propia almohada puede afectar tu salud, comodidad e incluso la calidad de tu sueño.

En este artículo te explicamos cómo limpiar las almohadas de forma segura, ya sean de microfibra, espuma viscoelástica u otros materiales, con consejos prácticos y sencillos que puedes aplicar en casa.

¿Por qué deberías lavar tu almohada de dormir?

Las almohadas acumulan sudor, grasa, polvo, células muertas y ácaros, pudiendo desarrollar malos olores, moho y bacterias. Además de causar posibles reacciones alérgicas, esta suciedad afecta la durabilidad y el confort del relleno.

Los especialistas recomiendan lavar las almohadas de 2 a 3 veces al año, incluso si utilizas funda. Si sufres de alergias o asma, es recomendable hacerlo con mayor frecuencia, aproximadamente cada 2 meses.

Cómo lavar almohadas según el tipo de relleno

Antes de nada, revisa siempre la etiqueta del producto, ya que el método de limpieza depende del tipo de relleno:

Fibra, espuma o poliéster

• Se pueden lavar a máquina o a mano.

• Usa agua templada y detergente suave.

• Elige un ciclo delicado o de edredones.

Viscoelástica o látex

Estas almohadas no deben sumergirse en agua, ya que el relleno podría dañarse irreversiblemente.
Opta por:

• Limpieza localizada con un paño húmedo y detergente neutro.

• Desodorización con bicarbonato de sodio.

• Aireación al sol en un lugar seco y ventilado.

Cómo limpiar las almohadas con bicarbonato de sodio

El bicarbonato es un aliado natural para eliminar olores y limpiar en seco, ideal para almohadas viscoelásticas o delicadas:

1. Espolvorea bicarbonato sobre la superficie.

2. Déjalo actuar durante 30 minutos.

3. Aspira con un accesorio pequeño para eliminar el polvo.

Consejo adicional: añade unas gotas de aceite esencial de lavanda al bicarbonato para lograr un aroma fresco y relajante.

Lavar almohadas en la lavadora

Sí, puedes lavar almohadas en la lavadora si sigues estas recomendaciones:

1. Comprueba la capacidad del tambor: lo ideal es lavar dos almohadas a la vez para equilibrar el peso.

2. Retira las fundas y, si quieres proteger el relleno, mete la almohada en una funda adicional.

3. Usa detergente líquido suave, sin lejía ni suavizante.

4. Programa un ciclo delicado con agua templada.

5. Añade un enjuague extra para eliminar residuos de jabón.

¿A qué temperatura se debe lavar una almohada?

La temperatura ideal de lavado depende del tipo de relleno. Como regla general:

• Fibra sintética o poliéster: hasta 40 °C.

• Plumas o plumón natural: hasta 30 °C.

• Relleno mixto (pluma + fibra): entre 30 °C y 40 °C.

• Viscoelástica (memory foam): no debe lavarse en máquina.

• Con funda extraíble: la funda puede lavarse por separado hasta 60 °C.

Siempre que sea posible, elige temperaturas de 60 °C para eliminar ácaros y bacterias, especialmente si sufres alergias o asma.

Cómo secar las almohadas después del lavado

La secadora es tan importante como el lavado: una almohada mal seca puede convertirse en un foco de moho y malos olores.

En secadora

• Utiliza temperatura baja o media.

• Añade dos pelotas de tenis dentro de calcetines limpios para mantener el volumen y evitar grumos.

• Comprueba que el interior esté completamente seco.

Al aire libre

• Tiende la almohada en un lugar seco y ventilado.

• Evita la exposición directa al sol durante muchas horas.

• Gira la almohada regularmente para garantizar un secado uniforme.

Cómo limpiar almohadas viscoelásticas

Las almohadas de viscoelástica (memory foam) requieren cuidados especiales:

• Nunca las laves en máquina ni las sumerjas en agua.

• Limpia la superficie con una toalla húmeda y detergente neutro.

• Deja secar completamente al aire, lejos de fuentes de calor.

Estas almohadas deben reemplazarse cada 2 o 3 años, incluso con buen mantenimiento.

Consejos para mantener las almohadas frescas

• Lava la funda semanalmente.

• Aspira la almohada cada vez que cambies las sábanas.

• Aireála al sol con frecuencia.

• No la uses sin funda: protege el relleno y prolonga su durabilidad.

• Evita ambientes húmedos, que favorecen la aparición de ácaros y moho.

Mantener las almohadas limpias es una parte esencial de la higiene del sueño. Además de mejorar la salud y el bienestar, preserva el confort y la durabilidad del relleno, asegurando noches de descanso profundo.

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